Se pone en marcha el primer “cámping adaptado” del país

Es una concesión de Parques Nacionales al Centro Cultural para personas con discapacidad Crearte. Está en la playa Huinca, del lago Guillelmo. Era un cámping agreste y construyeron baños, proveeduría y fogones. Harán rampas y otra infraestructura para darle accesibilidad para discapacitados. Los visitantes elogian los cambios. El Intendente del Parque Nacional dijo a ANB que Parques aportará también un alambrado perimetral, y continuará con los subsidios necesarios para alcanzar el propósito social y accesible del establecimiento.

El lugar es un sitio tradicional para los barilochenses, que desde hace años lo utilizan para pasar el día o para cámping libre. Está apenas a 30 kilómetros de la ciudad y tiene un entorno paradisíaco.

Tiene amplias playas sobre el lago Guillelmo, que a la vez es templado, senderos por bosques y hasta una bicisenda muy atractiva, que rodea el lago por la vieja ruta a El Bolsón.

En diciembre pasado el intendente del Parque Nacional Nahuel Huapi (PNNH), Juan Salguero, resolvió conceder el sector a Crearte, para emplazar allí un “cámping de criterio social”, como los varios que él mismo fomentó en el área natural.

Pero la idea fue más allá y planearon el primer “cámping adaptado” del país, con adecuada y amplia accesibilidad. Y por eso la concesión fue para Crearte, la escuela de arte para discapacitados de Bariloche.

A través del Ministerio de Turismo de la Nación, Parques gestionó un crédito de 644.000 pesos, para dotar al cámping de infraestructura.

Comenzaron con el grupo de sanitarios, en donde hay baños nuevos para hombres y mujeres, además de un baño especial para discapacitados.

En el mismo edificio hay un espacio que ya funciona como proveeduría y también habitaciones para el personal que maneja el cámping.

Por ahora, que la idea recién está comenzando, manejan el sitio Marisol y Silvia Thorp, junto al entusiasta Marcelo Arias, uno de los alumnos de Crearte.

“Está espectacular este cámping. La gente lo conoce bien y ahora les explicamos cuál es la idea, y responden bien. No cobramos nada para pasar el día, pero les pedimos que contribuyan en las alcancías de los baños, que se lleven la basura con ellos y que no corten leña verde, y reaccionan muy bien”, relató Marcelo a ANB.

Marisol agregó que “los comentarios de los visitantes son muy buenos, elogian la iniciativa y les parece muy bien la estructura que encuentran ahora. Rápidamente se acostumbran al cambio”.

El cámping habilitó 30 sitios con fogones, cada uno con su mesa y bancos construidos en cemento. En estos días les conectarán la electricidad, a partir de lo que podrán agregar comida y productos a la proveeduría. También les terminarán de resolver las conexiones de los baños para que puedan habilitar el espacio adaptado.

Venden distintos artículos de almacén, además de carbón y leña, esenciales para evitar que siga dañándose el bosque. Además, en breve quieren sumar parrillas, para alquilar a los acampantes.

Marisol indicó que la idea es hacer puestos de trabajo para otros chicos de Crearte, para que se sumen a la labor de Marcelo.

Además de trabajar fuerte en todo el predio, Marcelo aportó dos pinturas y el cartel de la proveeduría, dando suficiente muestra de su talento artístico: “Yo pinto y hago teatro, danza, percusión y música… en poco tiempo más vamos a sacar un CD con la música que hacemos”, afirmó.

“Modelo”

Juan Salguero dijo a ANB que Parques aportará también un alambrado perimetral, y continuará con los subsidios necesarios para alcanzar el propósito social y accesible del establecimiento.

“Va a ser un cámping modelo en el país, sin dudas”, sostuvo, destacando que de 32 cámpings que hay en el PNNH son varios los que tienen este concepto social. Entre ellos están los entregados a pobladores, como el de la familia Cuevas en Villa Traful; los Montero y los Huenchupán en el Steffen; y Matus en Espejo Chico.

“Ahora participan de la riqueza del turismo, que antes la veían pasar”, afirmó. (Fuente: ANB)